Importancia de informarse

30.06.2014 17:56

Es importante tener un conocimiento general de las distintas enfermedades que nos pueden afectar o a nuestros seres queridos, para que a través de esto se pueda realizar un tratamiento inicial adecuado y más esencial aún poder prevenir el surgimiento y empeoramiento de dichas enfermedades.

Las fracturas y torceduras no son específicas de un grupo humano determinado por raza, estrato, tendencia política ni países determinados sino que pueden afectar a cualquier persona sin discriminación y generar problemáticas leves o severas, debido a esto todos deberían conocer lo mínimo acerca de cómo disminuir los factores de riesgo para padecerlas.

Si las medidas preventivas que se deberían tomar fueran inaccesibles económicamente para algunos, sería entendible el que no todos las tomaran, pero en el caso de las fracturas y las torceduras no existe la posibilidad de excusas económicas para no hacer uso de este conocimiento, puesto que las medidas preventivas se remiten únicamente a cambios sencillos en los hábitos de vida diarios y a una mayor conciencia del cuerpo y su cuidado (cosas que todos pueden poner en práctica si lo desean).

Es por esto que se dice que la salud inicia desde la voluntad interior, si una persona no tiene conciencia de la enfermedad, de la fragilidad y fugacidad de la existencia, no va a valorar la vida como única oportunidad de pertenecer a este mundo, no va a tener la voluntad firme de resistir y reaccionar como proceso inicial de la curación y de afrontar la existencia con todas sus perturbaciones.

Entonces si una persona no conoce ni desea informarse acerca de este tipo de enfermedades, podrá ser más propensa a padecerlas, podrá agravar situaciones simples y todo esto sólo por la ignorancia. Si una persona no conoce de las fracturas e intenta introducir el hueso en una fractura abierta, le generará más dolor al paciente y podrá causar el rompimiento de más fibras musculares, nervios o algún vaso sanguíneo importante, agravando en gran medida la situación antes manejable. Si una persona no conoce de torceduras y al ver que alguien sufrió alguna, procede a realizarle estiramientos en la articulación, puede hacer que se pase de un esguince de grado I a II o incluso de II a III, perjudicando severamente al paciente.

Además si una persona no es consciente de que realizar actividad física constante es la mejor forma de prevenir una gran variedad de enfermedades incluidas las fracturas y torceduras por el fortalecimiento de músculos y huesos, permanecerá en su vida sedentaria sin la voluntad de cambiar lo que hará que aumenten sus factores de riesgo para padecerla. Si alguien no consume productos lácteos y no sabe la importancia de estos, entonces no buscará algún suplemente de calcio o vitamina D que reemplace de alguna manera los beneficios que estos tienen en el organismo, podrá no sólo tener fracturas con facilidad sino también enfermedades graves asociadas a estas deficiencias.

Si una persona no le da la importancia que debería tener el uso de pasamanos al bajar escaleras, zapatos antideslizantes, buena iluminación, exámenes periódicos de la visión, uso de bastón en caso necesario, entre otras; esa persona entonces tendrá un mayor riesgo a sufrir caídas lo que consecuentemente genera un mayor riesgo de padecer fracturas y torceduras.

En conclusión, la mejor forma de evitar fracturas, torceduras y otras enfermedades es teniendo conciencia de la fragilidad de la vida y una voluntad firme de conocer e informarse acerca de cómo mantener una buena salud.